La Unión Industrial Argentina advirtió que más empresas avanzan en recortes de personal frente a la fuerte caída de la demanda interna y la producción.

El peor escenario laboral desde abril de 2024
El Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA) difundió su último relevamiento de Indicadores Industriales y Expectativas, donde se refleja el retroceso más fuerte del empleo en un año y medio.
Según el informe, en julio el 19,4% de las empresas redujo personal, superando por primera vez la disminución de turnos (18,9%). Esto confirma que las compañías pasaron de ajustar la producción a implementar recortes de empleo directos.
La UIA precisó que el 24,4% de las firmas achicó su dotación de trabajadores, un nivel solo comparable con abril de 2024, mientras que las ventas y la producción también sufrieron fuertes bajas.
Caída de ventas, producción y exportaciones
-
Producción: el 36,3% de las empresas redujo su nivel frente al segundo trimestre, mientras solo el 21,8% lo incrementó.
-
Ventas internas: el 43,5% informó caídas y apenas el 18,6% reportó subas.
-
Exportaciones: descendieron en el 30,5% de las firmas, contra un 16,6% que mejoró.
Estos datos confirman un panorama recesivo donde la demanda interna es la principal preocupación empresarial (40,1%), seguida por el aumento de costos laborales y la competencia con importaciones.
Menos optimismo hacia el futuro
El relevamiento también marcó una fuerte baja en las expectativas empresariales:
-
Solo el 48,6% de las compañías cree que su situación mejorará (vs 57,8% en el informe anterior).
-
El 46,4% confía en su sector de actividad (vs 52,2%).
-
A nivel país, apenas el 53,1% espera una recuperación (vs 64,3%).
Además, el 44,1% de las empresas tuvo dificultades para afrontar pagos básicos como salarios, proveedores, impuestos y servicios públicos.
Financiamiento limitado y más incertidumbre
Otro de los puntos críticos fue el acceso al crédito: apenas el 39,6% de las empresas requirió financiamiento, pero un 42,8% no obtuvo el monto solicitado. Las pymes son las más afectadas por las tasas altas y la incertidumbre macroeconómica, mientras que las grandes empresas lograron financiamiento parcial o total.
Un cierre marcado por la recesión
La UIA concluyó que la situación actual combina desplome del consumo, caída de la producción, pérdida de empleos y restricciones financieras, lo que configura el escenario más difícil en un año y medio.
La tendencia, según advierte el sector, es que el mercado laboral siga deteriorándose si no hay medidas que reactiven la demanda interna y mejoren el acceso al crédito productivo.